Dice recién Fernán Quirós, Ministro de Salud de Ciudad de Buenos Aires que la gran cantidad de gente que salió ayer a hacer running confirma lo acertado de la medida que ha tomado su gobierno, la cual fue un éxito y que por eso van a seguir con dicha medida ya que de esa manera se contribuye a cuidar la salud de los ciudadanos (por supuesto ni por asomo habla de que con esa medida promueven el contagio). Dice también, con un optimismo envidiable, que los ciudadanos tienen que ordenarse y no correr todos en los mismos lugares y que confía en la responsabilidad de la gente.
O sea, la medida está perfecta, los equivocados son los ciudadanos.
Entonces me surge la pregunta: ¿Para qué existe el Estado si toda la responsabilidad recae solamente sobre el ciudadano? Creo que acá en CABA y según lo que acabo de escuchar del Ministro de Salud, hemos llegado a un nivel de evolución tal que ya no necesitamos gobierno porque los ciudadanos se pueden controlar solos.
Lo dicho se puede interpretar como una falta de autocritica del Gobierno y la implementación de la medida, o como una visión demasiado optimista sobre las capacidades de autocontrol de la gente. Desde el psicoanálisis sabemos que una visión como esta conduce al desastre. Pero no hace falta ser psicoanalista para saber eso, lo dice el saber popular cuando expresa: "de buenas intenciones está tapizado el camino al infierno"
No hay comentarios:
Publicar un comentario