domingo, 24 de mayo de 2020

PRINCIPIOS DE PLACER Y DE REALIDAD EN LA PANDEMIA EN ARGENTINA


En la conferencia de prensa que diera ayer el Presidente de la Nación Alberto Fernández y en el espacio de preguntas abierto a la prensa una periodista se dirigió a él, no para hacerle una pregunta, sino para solicitarle que le envíe un mensaje a la población que, según ella, sufre de "angustia" por la cuarentena, agregando además una opinión: "no me parece que tenga que ver con lo político la angustia que la gente siente". Más allá de la intencionalidad política de las expresiones de la periodista que, en el acto mismo de decir "no me parece que tenga que ver con lo político", afirma lo que pretende negar; me interesa la respuesta del Presidente. Le responde: "me llama mucho la atención la idea de muchos medios de la angustia de la cuarentena. ¿Es angustiante salvarse? Angustiante es enfermarse; no salvarse. Angustiante es que el Estado te abandone; eso es angustiante, que el Estado no esté presente... Estamos en una pandemia que mata gente, ¿lo entendemos?, estamos en una pandemia de un virus desconocido, ¿lo entendemos?, estamos en una pandemia de un virus que no tiene vacuna ni cura, ¿lo entendemos?"
El Presidente interviene cuestionando ese significante "angustia" con una pregunta: "¿es angustiante salvarse?" E inmediatamente apela al principio de realidad: "estamos en una pandemia que mata gente"; reforzando la instalación de dicho principio con una pregunta: "¿lo entendemos?".
Efectivamente se trata de contraponer a ese principio de placer que se esconde tras el significante "angustia", el principio de realidad.
Lo que hay es necesidad de volver a salir a las calles, de volver a las actividades laborales normales, a ver a los amigos, a los familiares, a los seres queridos, al placer del encuentro con el quehacer y con los demás. Que eso puede provocar angustia, seguro. Pero a esa angustia se la soporta porque la opción de que desaparezca  tiene hoy el precio de la vida ya que implicaría exponerse al virus. Hoy la angustia nos muestra que hay vida, una vida que no es la que queremos (principio del placer), pero es la que existe (principio de realidad).
En un mundo tan patas para arriba y sobre todo en un país que extravía su principio de realidad a cada rato (quizás una de las explicaciones al porqué de la alta incidencia de psicólogos per cápita en Argentina) tener al mando a alguien sensato no deja de ser una buena noticia porque en este momento eso es, ni más ni menos, que la diferencia entre la vida y la muerte.


Texto para personas con discapacidad visual o visión disminuída: sentados en el mismo escritorio. En el centro Presidente Alberto Fernández a su izquierda Gobernador de Provincia de Buenos Aires Axel Kicillof y a su derecha el Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta

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